Es normal que los recién nacidos lloren con frecuencia durante sus primeros meses de vida porqué es la única forma que tienen de comunicarse. Pero…

 ¿Tu bebé llora intensamente sin causa aparente durante por lo menos 3 horas al día, 3 días a la semana durante mínimo 3 semanas? 

Si tu pediatra ha descartado cualquier afección grave y durante el resto del día el bebé está contento, come bien y gana peso, es posible que padezca el temido “cólico del lactante”. Este trastorno es benigno, transitorio y acostumbra a desaparecer alrededor del cuarto mes de vida.  

Existen varias hipótesis sobre las causas del cólico del lactante como inmadurez del sistema digestivo, dificultad para expulsar los gases, estrés o cansancio del lactante, excesiva estimulación del ambiente (ruido, cambios de luz, cambios constantes de rutina diaria, etc).

Al ser diversas las causas no existe un tratamiento específico que haga desaparecer los cólicos de inmediato. Entonces, ¿qué podéis hacer mientras tanto?  Tranquilos papis, no perdáis la calma porqué os vamos a dar una serie de consejos que os ayudarán a disminuir las molestias de vuestro bebé.

  • Aunque a veces sea difícil, intentad mantener la calma porqué vuestro nerviosismo puede irritar más al bebé.
  • Antes de nada, comprobad que el bebé no llore porque tenga hambre, sed, frío, calor o tenga el pañal sucio.
  • A la hora de comer, buscad siempre un lugar tranquilo sin ruidos y con una luz tenue.
  • Para ayudar al bebé a expulsar los gases correctamente es aconsejable que no pase demasiadas horas en posición horizontal. Para ello podéis es recomendable sacarlo de paseo un rato, llevarlo en una mochila portabebés para que note el contacto físico, cogerlo en brazos con su barriguita apoyada en vuestro antebrazo, sentarlo un rato en la hamaca, etc.
  • Si le dais leche de fórmula, os recomendamos utilizar un biberón específico anticólicos que ayude al bebé a no tragar tanto aire.
  • Una de las cosas más importantes que podéis hacer para mejorar su bienestar, es realizar un masaje específico de la zona abdominal. Hay que hacer el masaje cuando el bebé está tranquilo y receptivo, no en el momento del cólico, puesto que entonces le provocamos más malestar y lo ponemos más nervioso.

A continuación te explicamos unos sencillos pasos a seguir aconsejados por fisioterapeutas especialistas en el cólico del lactante:

  1. Buscad un sitio tranquilo donde podáis tumbar al bebé boca arriba
  2. Coged un aceite corporal especial para masajear la piel del recién nacido.
  3. Frotadlo bien por las manos para calentarlo y empezad a masajear suavemente la barriguita del bebé en círculos en el sentido de las agujas del reloj.
  4. Poco a poco, a medida que se vaya relajando podremos ir presionando con más fuerza y notaremos como iremos deshaciendo los gases. Es posible que se queje un poco al inicio, pero enseguida notarás que le gusta y que los cólicos van mejorando.
  5. Mueve las piernas del bebé, flexionándolas arriba y estirándolas unas cuántas veces, siempre con las piernas juntas. Después, mantiene las piernas flexionadas sobre su barriga haciendo pequeñas presiones sobre el estómago.

 

Si todo esto no funciona podéis darle un probiótico para mejorar su flora intestinal o unas infusiones de manzanilla aptas para bebés para aliviar las molestias digetivas.